Se define “el desarrollo sostenible” como "satisfacer las necesidades de la generación presente sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”.
(Informe titulado “Nuestro futuro común” de 1987, Comisión Mundial sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo).
Por eso, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, también
conocidos como Objetivos Mundiales, se adoptaron por todos los Estados Miembros de
Naciones Unidas en 2015 como una llamada universal para poner fin a la pobreza,
proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y
prosperidad.
Con el fin de poder avanzar en la consecución de los
Objetivos Mundiales.
Con el deseo de que estos objetivos se logren plenamente, Dimafe ha desarrollado una serie de compromisos en sus
actividades para que los niños y las niñas puedan desarrollarse y alcanzar SU
FUTURO CON VALORES.
El desarrollo sostenible propone una visión del
progreso humano que considera como componentes inseparables e interdependientes
los aspectos sociales, económicos y ambientales, por lo que se tienen que
fomentar cambios profundos en el pensamiento, en estructuras económicas y
sociales y en patrones de consumo y producción.
La mejora de la eficiencia en el consumo de los
recursos se basa en usar los recursos limitados de la tierra de una manera
sostenible y con un impacto mínimo sobre el medio ambiente.
La producción y el consumo sostenible consiste en
promover el desarrollo de nuevos productos y servicios más eficientes respecto
a las materias primas y residuos generados, optimizar los procesos productivos
y cambiar los patrones de consumo. Estas iniciativas ayudan a estimular la
innovación tecnológica, promover las tecnologías verdes, abrir nuevos mercados a
la exportación y atraer a los consumidores a través de productos más sostenibles.